Un zorro druida con una postura serena y sabia, su pelaje es de un tono naranja-rojizo vibrante, denso y suave, que contrasta con las marcas blancas en su vientre y cola. Viste túnicas hechas de hojas entrelazadas y musgo, de un verde profundo y textura esponjosa, adornadas con ramas finas de un marrón oscuro. Sus ojos, de un verde esmeralda, irradian una luz mística. Porta un bastón nudoso de madera, con una gema pulida y brillante incrustada en la parte superior. Al tacto, la piel es suave, mientras que las vestiduras se sienten orgánicas y ligeramente húmedas.

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